miércoles, 26 de junio de 2013

Nueve.

Me parece muy loco como ya nacemos con preconceptos establecidos, que parece que hay que respetar si o si. "Si es nene celeste, si es nena rosa" "Si sos varón te gustan los autos, te gusta el fútbol y si sos nena las muñecas y la cocina".  Es retorcida la gente, porque a mi el celeste me parece un color de mierda y no sé un carajo de autos. La última vez que miré soy varoncito eh.

Tengo 22 años y crecer no me fue fácil ni ahí. Doce horas de trabajo de parto y salí. Feo, peludo, llorón. No cambió demasiado con el tiempo igual. Cuando empecé el jardín ya sabía leer y escribir. Dos años y ya era el nerd del curso. Predestinado para el fracaso social. 

Mi primer complicación fue la señorita de sala rosa. No recuerdo bien por qué, pero peleábamos y yo me meaba encima, como si fuera a solucionar algo. Muy maduro de mi parte eh?. Mamá ya sabía, si yo tenía otro pantalón tenía que preguntarle a la señorita qué pasó. 

Ya después del jardín tenés que lidiar con la peor raza de todas. Los nenes de primaria. Pensaba cómo describirlo y lo único que se me ocurrió fue una jungla, si te huelen la más mínima debilidad cagaste. Y mirá que tienen buen olfato los hijitos de puta esos eh. Gordo, me iba bien, mis viejos no se habían divorciado... era lógico que me iban a dar con un caño.

Otra cosa de mi infancia que me marcó mucho son las frases que te dicen tus viejos de chico. Viste que cuando sos chico nunca falta el pariente bananón que te dice "mirá probá vino" o alguna bebida de esas. Bueno, mi vieja cuando yo era chico me decía "si tomás alcohol no te crece el pito". A los cuatro años era como "bueno, no sé qué será pero quiero que mida 23 cm y dure toda la noche parado". Igual hay muchas y muy hermosas todas, "Si le pegás a tu mamá se te cae el brazo" Ah, bueno.. cuando me pinte la amputación te pego un roscazo, ma.

Mi familia tiene una frase que fija que si me pongo a investigar viene abajo del escudito heráldico que es "lo que se hereda no se hurta". Y la usaban en los momentos justos los soretes, cuando me ví gordo y grandote mi viejo se tanteó la panza y me la tiró por primera vez. 11 años. Ya me bardeaban en el colegio, obvio. Y para peor me cayó la pubertad encima.

Nunca me voy a olvidar cuando me descubrí los pelos en las bolas. Me asusté fuerte, lo llamé a mi viejo a los gritos y en bolas. "PAPÁ QUE MIERDA ES ESTO?" "Estás creciendo hijo". Y con eso vino el resto, pelo en la barba, en los sobacos, en el pecho, en todos lados. Aparentemente mi vieja me tejió. Olvidate que vuelva a pisar un vestuario.

Al toque me gustó la primera mina, hermosa ella. Como todo preadolescente le escribí una cartita re linda. Cometí el error más grande de mi corta vida, pasársela a un compañero para que se la de. La cambiaron por otra los hijos de puta, es el día de hoy que la mina no me saluda por la calle. Andá a saber la de guarangadas que le metieron a esa pobre nena.

Y así terminé el primario con un promedio de abanderado.

El secundario fue más fácil, ya directamente no te bardean, les chupás un huevo. Igual en el colegio técnico te hacés amigo si o si, once horas de corrido ahí adentro. Obvio que quise meter miedo de una para que no me bullearan así que caí con mi mejor look al primer día. Cresta teñida de azul, aros por todos lados, buzo de alguna banda de death metal que no recuerdo. Un pibe divino.


En los principios de mi -no tan tierna- adolescencia descubrí que podía gritar como los subnormales que veía en los videos así que fuí y me probé para una bandita. Y ahí se fue mi secundario. Todos los sábados me iba a ensayar, volvía al otro día. Todavía le debo materias a ese colegio. 

Estuve 4 años en esa banda y fueron increíbles, tocar en vivo, recorrer lugares, conocer bocha de gente, arruinarme el hígado, el cerebro, la garganta. Olvidate del contacto con el sexo opuesto en un bolichito donde entran 140 personas y el promedio de edad es 16 y de peso 120 kilos, contando cuero, tachas, pelo y cadenas. Había más olor a vino que aire.

Y bueno, yo era "el gordo" y a la larga los terminás aceptando los apodos. O no te queda otra, no sé. Hoy por hoy ya me chupa un huevo, imaginate 16 años de que te digan "e gordo" para cualquier cosa ya si me dicen "Lautaro" miro el documento eh.

En resumen, la vida no es fácil y no hay nada más hijo de puta que un nene de seis años. 

/k

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